Diagnóstico con escáner
Durante la inspección del vehículo, realizamos una lectura de datos desde la unidad electrónica de control (ECU) del auto. Podemos ver el kilometraje REAL, accidentes, fallos y todo aquello que el vendedor podría querer ocultarte
Inspección de la pintura
Realizamos obligatoriamente una verificación del grosor de la pintura con un medidor de espesor, para asegurarnos de que el auto no haya estado involucrado en accidentes graves y que los pilares no hayan sido “enderezados”
Revisión del sistema de frenos del auto
La fiabilidad del sistema de frenos es clave para tu seguridad. Durante la inspección, revisamos cuidadosamente el estado de los discos y pastillas de freno, evaluamos el nivel y la condición del líquido de frenos y realizamos una prueba de frenado en movimiento. Esto permite detectar defectos ocultos y anticipar posibles gastos de mantenimiento
Revisión de la suspensión del auto
La suspensión influye directamente en la comodidad y la seguridad al conducir. Inspeccionamos cuidadosamente los amortiguadores, brazos de suspensión, rótulas, rodamientos de rueda y la cremallera de dirección en busca de desgaste o daños. Esta revisión permite conocer el estado actual del auto y evitar fallas inesperadas después de la compra
Informe experto sobre el estado del auto
Tras todas las revisiones, elaboramos un informe detallado sobre el estado técnico del vehículo. Recibís una evaluación objetiva — desde el estado del motor y la caja de cambios hasta la suspensión, la electrónica y la carrocería. Esto te ayudará a tomar una decisión informada y fundamentada sobre la compra, conociendo todo lo importante del auto
Negociación justificada con el vendedor
Después de realizar un diagnóstico completo, te ayudamos a justificar objetivamente un descuento en la compra. Todos los defectos detectados y el desgaste se utilizan como argumentos para bajar el precio, para que adquieras el auto en las condiciones más favorables





